São Miguel do Gostoso es un pequeño pueblo de pescadores a poco más de 100 km de Natal, capital de Rio Grande do Norte. Tiene unos 10.000 habitantes, playas hermosas y tranquilas, calles de tierra, una sola iglesia, un crucero y un tamarino centenario que marca el centro de la ciudad. Y a diferencia de otras ciudades pequeñas en la costa noreste, se niega a perder toda la calma y la simplicidad que atrae a cientos de turistas al año.
Por qué visitarnos
Allí se conserva la cultura de los pescadores, no se permite la música a alto volumen en los bares y en las calles y la cocina local se valora en los pequeños restaurantes. Los hoteles y posadas ofrecen una excelente infraestructura, pero lo mejor de Gostoso es caminar descalzo por sus playas y calles terrosas, hablar con los lugareños en la plaza y recoger fruta.
Es la playa más céntrica de Gostoso, ya que es paralela a la calle principal, en el punto más concurrido, con tiendas y restaurantes. Aún así, la playa de Xêpa está casi desierta.
Marco
partir de Brasil
São Miguel do Gostoso es una ciudad para conocer a pie, caminando por la playa o por sus pequeñas calles, algunas de adoquines y algunas de tierra.
Marcela
partir de España
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